Y se fue el 2021, luego de casi 2 años de pandemia en el mundo entero. En el Perú, el proyecto Loon de Google llego a su fin y nosotros tuvimos que detener todos nuestros viajes planeados. La navidad de ese año fue quizás la que todos esperábamos con mayor ilusión luego de tiempos difíciles, seres queridos que nos dejaron y en medio de toda esa adversidad, felizmente pudimos llevar algo de alegría desde una cárcel en la ciudad hasta los rincones más lejanos de nuestra Amazonia.
Durante la pandemia, con el financiamiento de Google y el apoyo de la ONG Buckner pudimos transformar los paracaídas de los globos de Loon recuperados en 4 años en mochilas recicladas hechas por las madres internas del penal de mujeres de Chorrillos. Ellas estuvieron más que felices de saber que gracias a sus habilidades en costura en su propio taller dentro del penal, muchas personas usarían sus mochilitas.
En coordinación con las chicas de Savia Productos Ecológicos en Iquitos, pudimos enviar hasta 60 de las mochilitas que hicimos con los paracaídas reciclados de los globos del proyecto Loon a 2 comunidades nativas de la zona de influencia de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, y así sacarles una sonrisa a 60 niños de las escuelas de esas localidades justo a tiempo antes de la navidad.
De toda esta experiencia tan gratificante pudimos aprender que no importa lo difícil que se pongan las cosas para todos y/o cada uno de nosotros, siempre, siempre, hay alguien que la pasa peor que uno y por eso, solo por eso, cada día debemos hacer lo que nos gusta y tarde o temprano, alguien sonreirá por eso.