En Mayo de este año organizamos una expedición a pedido del proyecto Loon para verificar la posibilidad de recuperar un globo que cayó en la zona hacia 4 años y que en su momento debido a lo agreste del terreno, a las inclemencias del clima y al poco conocimiento del efecto humedad en la zona, nos fue imposible recuperar hasta en dos oportunidades.
Considerando que la zona tiene un gran potencial para el desarrollo de otros proyectos a futuro, aprovechamos la ocasión para poner en práctica algunos de nuestros nuevos equipos y reencontrarnos con el personal luego de la pandemia
Expertos montañistas y porteadores vinieron desde Huaraz para unirse al grupo, entre ellos Koky Castañeda. Se convocó nuevamente a David Segurado para el apoyo en la obtención de material audiovisual a través de sus drones, además del equipo de soporte logístico.
El viaje tuvo una duración de 5 días, de los cuales 3 fueron de trabajo efectivo en campo, el esfuerzo físico para acceder a las laderas más altas y hacer la inspección y búsqueda dio sus frutos al llegar finalmente al globo perdido. La ausencia de agua en la zona fue una prueba muy dura para todos pero aun así valió la pena el esfuerzo grupal.
Lo que más nos impacto a lo largo de las jornadas, fue el paisaje semidesértico y sus contrastes, que ofrecen locaciones potenciales y muestras de lo diverso que es nuestro desierto costero peruano.
Gracias a todos los miembros del equipo por el esfuerzo y dedicación que brindaron a esta gran aventura.